Alcanza tus obejtivos con nuestro Método DAFO

Así son las pruebas de acceso a tropa y marinería si quieres formar parte del ejército español

Tabla de contenidos

Entrar en el ejército como soldado o marinero no es tan sencillo como presentarse y firmar. Las pruebas de acceso a tropa y marinería están diseñadas para asegurar que los candidatos cuentan con la preparación física, mental y médica necesaria para asumir una responsabilidad tan seria como servir en las Fuerzas Armadas. Por eso, conocer bien en qué consisten y cómo afrontarlas puede marcar la diferencia entre conseguir una plaza o quedarse fuera.

Una selección con miles de aspirantes y plazas limitadas

Cada año se convocan miles de plazas para tropa y marinería, pero también se presentan miles de candidatos. Aunque el número de vacantes es amplio, la competencia es alta, sobre todo porque no solo se trata de aprobar las pruebas, sino de sacar buena nota para quedar en una posición de mérito suficiente que te permita elegir destino.

El proceso de acceso se divide en dos fases principales: la primera es de carácter selectivo y la segunda evaluadora. Vamos a verlas paso a paso.

Fase 1: Concurso-oposición (valoración de méritos y psicotécnicos)

Esta primera etapa combina una parte de concurso, donde se valoran méritos previos, y una parte de oposición, basada en un examen psicotécnico.

En la parte de concurso, se tienen en cuenta aspectos como:

  • Titulación académica (cuanto más nivel, mejor puntuación)
  • Permisos de conducir
  • Haber estado en la reserva voluntaria o tener experiencia previa militar

Pero el núcleo duro de esta fase es la prueba psicotécnica, que evalúa las aptitudes del aspirante en diferentes áreas: razonamiento verbal, numérico, espacial, memoria, atención, y agilidad mental. Esta prueba se realiza por ordenador en los centros de selección y suele durar unos 45 minutos. El resultado no es simplemente “apto o no apto”; genera una puntuación que te posiciona en un ranking nacional.

Aquí es donde muchos aspirantes fallan por subestimar su importancia. Puedes estar en forma y aun así no pasar si no entrenas este tipo de test. Por eso es tan importante preparar los psicotécnicos como si fueran una oposición en sí misma.

Fase 2: Pruebas físicas, reconocimiento médico y entrevista personal

Si tu puntuación en la primera fase es suficiente para seguir adelante, pasas a la segunda, mucho más exigente a nivel físico y personal.

Las pruebas físicas no son extremas, pero sí requieren preparación. Su objetivo es comprobar si tienes una condición mínima compatible con el servicio militar. Las pruebas más habituales incluyen:

  • Carrera de ida y vuelta (test de Course Navette)
  • Abdominales en un tiempo determinado
  • Flexiones de suelo o barra
  • Circuito de agilidad o resistencia

La dificultad no está tanto en la exigencia como en el equilibrio. Debes superar todas las pruebas, no vale con hacerlo bien en una y suspender otra. Además, los criterios pueden variar ligeramente según la convocatoria y el ejército (Tierra, Aire o Armada), así que es importante consultar las bases de cada año.

Tras las pruebas físicas, llega el reconocimiento médico, donde se descartan perfiles que puedan tener patologías incompatibles con la vida militar. Se evalúan aspectos como la vista, audición, estado del corazón, columna vertebral, salud mental, consumo de sustancias, etc.

Finalmente, se realiza una entrevista personal. No se trata de una entrevista de trabajo al uso, pero sí se busca conocer tu grado de motivación, tus razones para ingresar y tu estabilidad emocional. El evaluador quiere saber si entiendes realmente dónde te estás metiendo.

¿Qué se valora más en estas pruebas?

Aunque todas las pruebas son importantes, el sistema de selección premia a los aspirantes con un perfil equilibrado: buena nota en los psicotécnicos, buena forma física, y actitud positiva. La nota final es la suma de varios factores, así que lo ideal no es destacar solo en uno.

En los últimos años, se ha observado que muchos candidatos preparados físicamente caen por no entrenar los psicotécnicos, o que otros con buena puntuación en el test no logran superar el reconocimiento médico por pequeños detalles. Por eso, la preparación debe ser integral.

¿Cuánto dura todo el proceso?

Desde que se publica la convocatoria hasta que se incorporan los nuevos aspirantes, pueden pasar entre 2 y 4 meses, dependiendo de la fase en la que entres y del destino asignado. Es un proceso rápido en comparación con otras oposiciones, lo que también lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan estabilidad profesional a corto plazo.

Consejos finales si vas a presentarte a las pruebas de acceso

No esperes a que se publique la convocatoria para empezar a prepararte. Si realmente quieres entrar, empieza hoy. Entrena físico y psicotécnicos de forma paralela, cuida tu descanso y alimentación, y mantente al día de las bases oficiales en la web del Ministerio de Defensa.

La carrera militar no es para todos, pero si llevas dentro el espíritu de servicio, la disciplina y la motivación, estas pruebas pueden ser tu primer paso hacia una vida con propósito.

Tal vez también te guste